Historia de la Almadraba de Zahara de los Atunes:
Origen:
Se puede decir que el primer paso para la almadraba de Zahara de los Atunes fue la llegada de Guzmán el Bueno a Cádiz para la lucha contra los musulmanes y para ayudar al rey Sancho IV en la lucha contra su tío, el infante Don Juan.
Por la defensa que hizo de Tarifa contra los musulmanes se le concedieron las ciudades de San Lucar De Barrameda, Rota, Chipiona y Trebujena. En 1299 se le concedió la explotación de la almadraba de Conil y en 1303 la de Chiclana de la Frontera. Estos derechos de explotación concedidos al Duque de "Niebla", todavía no se le conocía como Duque de Medina Sidonia, no le daban derecho a explotar el resto de la Costa, por lo que presionó a la corona para la concesión de las almadrabas, cosa que consiguieron los futuros Duques de Medina Sidonia en 1554 por su apoyo a Juan II en su lucha contra Enrique de Aragón. Por lo tanto en el documento que recoge esta explotación y el nacimiento de la de Zahara se dice: "todas las almadrabas que ahora son y serán, desde aquí adelante, desde Odian hasta la costa de la corte del Reino de Granada...Si se ganaren algunos lugares en que almadraba pueda haber, que no las pueda armar ni haber otra persona alguna, salvo el vos dicho conde e de los que de vos vinieren, en que sucediere la dicha vuestra casa e mayorazgo quier estén en lugare de señorío, quier de realengos".
Con esta cesión por parte del rey del monopolio de las almadrabas comenzaban 400 años de regimen feudal en la explotación de las pesquerías del sur peninsular en manos de los "Medina Sidonia". Sin embargo, se puede decir, que al estar en manos de un sólo dueño, hacía más eficiente su organización, infraestructuras, racionalización del trabajo y distribución de salazones.
Infraestructura de la almadraba en el Antiguo Régimen:
En el Antiguo Régimen, sólo se calaba para dos meses, Mayo y Junio, y el sistema de pesca preponderante -a vista ó tiro- la hacía especialmente vulnerable al régimen de vientos y mareas, porque requería que los atunes se aproximasen mucho a la línea de costa. Si se daban malas condiciones ambientales durante el período de paso, la temporada podía resultar muy poco productiva. Por lo tanto, resultaba fundamental contar con los pertrechos necesarios para el montaje de la almadraba (sedales, cinta, boliches, calones), con esparto y cañamo traido de Alicante se hacían las cuerdas y redes, con madera de Bollulos y Doñana se reparaban y contruían barcas en San Lucar de Barrameda, también se reparaban los remos, con ramas de sauces traídas de Las Rocianas se hacían los flejes de los arcos de las vasijas. [montaje de la almadraba de Zahara delos Atunes] Con madera de Haya importada de Inglaterra ó Vizcaya, los toneleros preparaban las botas, los cuñetes y los barriles.También traían los Duques la sal concedida también en régimen de Monopolio hasta que Felipe II instauró los alfolíes reales y la fuerza de trabajo: los bueyes que eran requeridos a los pobladores para el servicio, al resto de personal haremos mención más abajo. También se establecía para la alimentación una panadería con su correspondiente panadero y amasadores, había un gran surtido de intendencia para la manutención de todos los trabajadores, así, el trigo, la cebada, los ajos, las cebollas, las legumbres se almacenaban en los graneros de San Lucar y Vejer ; la carne de vaca ó ternera corría a cargo de un pastor. De la bebida se encargaba la taberna de Zahara de los Atunes, el tabernero obtenía el permiso de apertura a cambio de pasar lista a los almadraberos. También servía de punto de encuentro de los mercaderes para la comercialización del atún.
Organigrama de la almadraba:
Dirigiendo la almadraba había un capitán y un justicia mayor con sus correspondientes oficiales; mayordomos como el de la mojama, de las pilas, de las carretas. También estaban los armadores, que eran auténticos profesionales que se presentaban 10 días antes del montaje de la almadraba y se ponían a remendar redes, siendo el mayor el que encargaba que se tendieran y se recogieran cada noche, facilitando a los cabeceras su recogida por la mañana. Un grupo de menos de doce personas, formaban los llamados breviones, que eran dirigidos por el capitán y servían de enlace entre las atalayas y los oficiales de la almadraba. [almadraba de zahara de los atunes] Otro grupo bastante importante era el de los paralelos, entre 80 y 120 hombres, formaban dos grupos: "los de levante" y "los de poniente" y estaban dirigidos por dos capitanes, siendo sus labores las de varar y botar las barcas, cargar la sal y el atún, para lo cuál era importante saber nadar. Sin embargo, el gremio más abundante, era el de "los ventureros", que estaba formado por los famosos pícaros, es decir, esclavos, presos, asesinos, desertores, fugitivos de la justicia, la flor y nata de las clases marginales del páis. Su trabajo era el tirar de las cuerdas de las redes, limpieza de la chanca, ayudar a "los paralelos" ó almadraberos profesionales, y todo tipo de trabajos auxiliares. Luego se encontraba el gremio más conflictivo, "los carreteros", estaba compuesto por los vecinos que debían aportar obligatoriamente sus bueyes y carretas, cobrando dos fanegas de trigo diarias para dar de comer al carretero y a los bueyes. Además existían, jabegueros, atalayas, carboneros, tabernero, candeleros, cocleros, sastres, escribano público, aguacil, barquero y un buen número de esclavos dirigidos por su morero.
La captura del atún en la antigua almadraba:
Entre 1540 y 1570 llegaron a pescarse de promedio 80.000 atunes entre la almadraba de Conil y la de Zahara de los Atunes. Vaya como ejemplo el que en 1541 estuvieron en la almadraba de Zahara los Duques de Medina Sidonia con los condes de Olivares y otros grandes de España, con un gran séquito y servidumbre. Todos se alojaron en el Castillo de Zahara de los Atunes por muchos días y en aquel año se recogieron 140.000 atunes, que es la mayor pesca de la que hay memoria. Las más frecuentes eran de 60.000 y el producto ó utilidad líquida se calculaba en unso 80.000 ducados. [cuadro de almadraba] Se cuentan, entre las partidas de gastos del siglo XVIII, unos 6.000 ducados por regalos secretos; otra de 4.000 por gratificaciones a la persona que administra la pesquería y también son muy considerables las que figuran por jornales de trabajadores, composiciones de bajeles y reposición de redes. A pesar de este gasto, quedaba un millón de reales a favor de los duques. Sin embargo lo que era digno de ver era el espectáculo de la pesca del atún, ya descrito por Medina y Horozco, Fray Gerónimo de la Concepción y el doctor Thebussen. Así, uno de los que mejor describió la pesca en la almadraba de Zahara de los Atunes fue Medina, cronista oficial de la casa de Medina Sidonia: Se situaban en el mar seis ó siete barcas en arco, desde lejos el atalaya divisa a los atunes, dirigiendo con una banderola los movimientos que deben hacer las barcas para cercar a los atunes con la red ó "azadal".
Esta se tiende entre dos ó tres barcas para retener a los atunes. [cloques para el atún] Para evitar que salten y se escapen, los hombres les lanzan piedras y gritan para que vuelvan dentro. Mientras tanto otra barca, que viene de tierra, tiende alrededor de esta primera red otra de cañamo grueso que se llama "jábega", de la cual tirarán por sus dos cabos desde tierra unos 200 hombres, acercando a los atunes a la playa. Después entran en acción un grupo de hombres ó cloqueros, que con sus cloques (cuchillos encurvados para matar al atún) clavarán al atún por la cabeza y arrastrándolo hacia la playa los irán sacando todos. Este tipo de almadraba era la que se conocía como "de vista", "de tiro" ó "de cloque" que parece ser que procede de los fenicios. El espectáculo de la captura seguía en la playa con la batalla entre los jabegueros y la fuerza de los atunes por escapar con violencia del cerco de sangre y sudor. Una vez capturados los atunes, se troceaban en pilas para salarlos; realizado esto, se envasaban en toneles para su transporte, los cuales se hacían con madera de interior y para abril tenían que estar dispuestos; una vez envalados se distribuían por carreta por toda España.
La transición a la actualidad de la Almadraba de Zahara de los Atunes:
Desde el último tercio del siglo XVII las almadrabas decaen, y en el siglo XVIII los duques comienzan a introducir la técnica del buche, primero en Río Terrón (Huelva), después en Zahara y finalmente en Conil, a sotavento de las de tiro en los pesqueros gaditanos, donde siguier
on calándose los dos tipos de almadraba al mismo tiempo hasta mediados del XIX. La de tiro se calo por última vez en Conil en 1873. Las almadraba de buche es un arte de origen levantino que se introdujo en nuestras costas en el siglo XVIII, y que durante el siglo XIX fue susti
tuyendo a las de tiro. En la comarca de la Janda la primera almadraba de buche se caló en Zahara. La pérdida del monopolio de las almadrabas por los duques de Medina Sidonia se produjo el 20 de Febrero de 1817 y pasó la explotación de esta industria a los matriculados u hombres de mar, constituidos en gremios o asociaciones.
En 1929, el Consorcio Nacional Almadrabero se hizo con el monopolio de estas pesquerías. La menor rentabilidad de la de Conil (gastos de armamento) y la conflictividad social (reivindicaciones de los pescadores) explican su desaparición desde 1934. La de Zahara de los Atunes fue cerrada dos años más tarde. Durante el franquismo, el nuevo municipio de Barbate siguió siendo -junto a Sancti Petri- el principal centro almadrabero, pescando mas de 20.000 atunes anuales durante los años 40 y 50. Desaparecido el consorcio, volvieron a calarse almadrabas en Conil y Zahara de los Atunes. En concreto la de Zahara se caló desde 1929 hasta 1936, explotada por el Consorcio. Después volvió a calarse a apartir de 1976, hasta la actualidad.
La almadraba de Zahara de los Atunes es de buche, arte de pesca, tipo trampa, que consiste en una estrutura de red de grandes dimensiones en forma de laberinto, que se dispone en pesqueros próximos a la costa, para interceptar el paso de las especies migratorias de túnidos y afines. Los distintos paños de red se calan a fondo, armándolos de forma que queden perpendiculares al mismo. Al trabajar en zonas de mucha corriente, para su buen fondeo requieren personal experimentado y múltiples anclas y cables que, orientados a todos los rumbos, refuercen su estructura y la mantengan firme. Hay almadrabas de paso, ida ó derecho, que capturan a los peces cuando emigran hacia el Mediterráneo, y de revés o retorno, que los pescan en su viaje de vuelta al Océano tras el desove. La de Zahara de los Atunes es de ida ó derecho.
Autor: José Gómez Martínez ©